Descripción
Un atril con forma pentagonal contiene seis círculos que contienen seis relojes. El ilusionista toma cada uno de los relojes del atril y los hace desaparecer. Mostrando las manos vacías, el ilusionista comienza a producir los relojes desaparecidos uno tras otro y los deposita nuevamente en su alojamiento. Un efecto muy visual y muy fácil de realizar. Además, es de esos efectos que visten el escenario de una forma clásica y elegante.
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